viernes, 23 de septiembre de 2011

.


Esa sonrisa, que me encantó, que me renovó. Ahí estaba, como las primeras veces, llena de vida.
Esos ojos, me miraron enamorados, ese ratito que tuvimos para nosotros. Esos que nunca me voy a cansar de mirar.
Esa piel, que me encanta acariciar y tuve tanto tiempo solo para mí.
Esa boca, la que besé y con la que me hablaste tanto. Me dijo de todo, pero me guardo las mejores cosas que salieron de ella.
Vos.

martes, 13 de septiembre de 2011

Tapame la boca, por si hablo de más


y sos un boludo y te ponés así, paranoico, cuando las cosas van bien, y auto-cumplís tu profecía de mierda. Esas cosas que alguna vez se te pasaron por la cabeza y te convenciste de que no eran verdad, que no tenían sustento, pero por ahí no te convenciste tanto, porque son de esas ideas hijas de puta que te hacen mierda y se te quedan agarradas a la cabeza. Lo peor es que en un impulso las dijiste, y no solo seguiste hecho mierda vos, sino que hiciste mierda al otro, lo que te hace mas mierda a vos y te querés matar, así como suena. Esa manía chota de hacer pasar las cosas que sentís por la matemática. No está bien, no te analices, lo sentís, tenés ganas de estar con el otro, punto, no hay más discusión, no te preguntes por qué. Y si algún día no tenés más ganas, listo, sanseacabó, no hay que cubrirse todo el tiempo por lo que va a venir. Mirá que yo te entiendo en el momento que hay que disfrutar el ahora, pero todavía no me largué a andar en bici sin rueditas en eso de disfrutar el momento. Ya sé perfectamente qué es lo que siempre me hace problemas, son esas ganas de estar calculando el futuro, de ahorrar besos, caricias, sonrisas, abrazos para después, para no gastarlos todos. Y quizá, la idea sea esa, gastarlos todos, peor sería quedarse con todo eso para dar, sin la posibilidad de darlo.
 Ese fin que es una mentira, esa catastrofe que no existió, ¿por qué soy tan pelotudo?. Era tan simple como “hay otra gente en el mundo, por más que vos me importes muchísimo (quizá seas lo más importante), no puedo mandar al resto a la mierda”. Si hasta ese razonamiento, basico en las relaciones, también lo había hecho yo en otro momento. Ahora auto-cumplí la profecía de mierda, una boludez, ahora es un problema importante, ahora tenemos que hablar. 
Yo solo tengo para decir que te amo.
“y solo sé, tan solo sé cantar, y agradecer que pude disfrutar de sus mimos de budín y caramelo” Agarrate Catalina - La Niebla